A partir de hoy soy residente

(temporaria aclaro, todavía no me caso con ningún príncipe europeo o similar)

Hoy fue un gran día, de muchas cosas nuevas como para variar. Justo hoy se cumple una semana desde que estoy acá. Me quedan 7 semanas para encontrar mi próxima casa, la que tengo ahora me encanta pero también es temporaria, como mi residencia. Dicen que es muy dificil encontrar casas en Ámsterdam pero ya me decidí que es ahí donde yo quiero vivir así que haré valer mis dotes de perseverancia heredados de mi padre para encontrar la casita más adecuada para mí.

Hoy fue un gran día porque me dieron mi número de BSN, ya puedo decir que soy formalmente residente de este lindo país, ahora puedo tener cuenta bancaria (que ya me la aprobaron), tarjeta personalizada para el metro, seguro de salud y muchas cosas más por lo visto. Son tantos los trámites que hay que hacer que si no voy de a uno me estreso un poquito de más, así que de a uno será.

Hoy fui a pasear con otra amiga nueva que ahora puedo decir que tengo, se llama Sahar, es del trabajo, vivió toda su vida en Canadá pero su familia es de la India. No canta pero sí le encanta bailar música de la India y comprarse los vestidos tradicionales con sus colores y diseños. Es sorprendente como en tan poco tiempo podes alcanzar a conocer tanto a una persona y hablar de cosas tan profundas, no solo sobre vestidos claro está, pero esas conversaciones no las plasmaré acá.

Cuando volvíamos a la vuelta en el tranvía una señora me retó por estar hablando, me pidió que hiciera silencio. Para los que me conocen saben que yo puedo ser capaz de hablar mucho cuando me entusiasmo y nada cuando la conversación no me divierte o si el grupo es muy grande o si estoy cansada. En este caso estaba tan divertida con mi amiga nueva y hablando de los temas que me gustan que no me podía quedar callada. Obvio que cuando me retó la señora (que aclaro iba todo el resto del tranvía charlando y eran las 21:30, ni que fuera la una de la mañana) tuve que hacer silencio y hacer un poco de fuerza para no sentir el choque cultural.

Mi amiga por suerte me dijo que ni me haga problema, que no me lo tome personal como tanto nos gusta decir a Cerati y a mí. Sahar me acompañó hasta mi casa y ya quedamos en ir mañana a la misma hora a la oficina y sentarnos cerca, así que no me puedo quejar. Sí existe gente cálida en el mundo y esa gente también habla en otros idiomas, no solo en español.