Manual de supervivencia para expats:
(No está escrito por orden de importancia)
- Hacete amigo hasta de las piedras, nunca sabes con quién podes pasar sólo un rato, varios momentos o si realmente forjaste un vínculo para toda tu vida.
- La adaptabilidad es una de las habilidades más requeridas.
- Armate de paciencia, todo lleva su tiempo.
- No pretendas tener tu vida resuelta en pocos meses, cuántos años tardaste en armarte en tu país? Dale un poco más de tiempo al nuevo.
- No todos los días van a ser felices, en tu país tampoco lo eran.
- Poné los huevos en distintas canastas, una sola persona no puede cumplir todos los roles importantes.
- La sensación de desarraigo te sorprende de la nada, especialmente en momentos en que te encontras solo. No te preocupes, la sensación pasa.
- Estamos más cerca de nuestro país de lo que creemos, se puede sacar un pasaje de avión para volver a visitar aunque sea caro.
- Cada cultura es distinta y esconde una belleza única, anímate a conocerlas sin prejuicios.
- Vivir afuera te ensancha el corazón.
- Sentirse vulnerable es parte del proceso.
- No te las vas a saber todas y eso está bien.
- Los vínculos se van forjando de a uno a la vez.
- Todo se vive más intensamente, lo bueno y lo malo. Lo bueno suele ganarle a lo malo.
- Se te abre el mundo y las posibilidades, empezas a ver que tu mundo era un micromundo y que hay infinitas posibilidades y opciones.
- Aprendé el idioma del país, ayuda a sentirte más en casa.
- Llega un día en el que dejas de usar Google maps y es una grandiosa sensación.
- Continua un hobby que ya venías teniendo y que te gustaba. Por ejemplo, andar en bicicleta, será distinto el paisaje pero la sensación es la misma.
- Hacete comida que te guste, que te recuerde a tu comida de siempre. Tené la apertura para probar cosas nuevas, se te expanden los gustos y descubrís sabores que te terminan encantando.
- La patria se siente al escuchar tu música, al hablar de tu país, al encontrarte con un compatriota. Si tu país gana el mundial mientras vivis afuera te da una alegría inmensa.
- Contá con personas que puedan estar en tu teléfono de emergencia, que no importe la hora que sea o el lugar donde estés, que sepas que esas personas siempre estarán ahí para vos.
- Rodeate de personas vitamina, personas que te sumen a tu vida, que te abracen cuando estés triste, que te saquen una sonrisa.
- Hace planes divertidos, no te quedes siempre en tu casa, conocé, viajá, aprendé, disfruta.
- Conseguite médico de cabecera, obra social, aprendé a dónde está ubicada la clínica más cercana. Aunque no lo sientas imprescindible, lo será el día que te enfermes.
- Vas a aprender tantas cosas, muchas más de las que creías.
- Te vas a liberar de muchos prejuicios, vas a poder mirar mejor a cada persona y atravesar barreras, llegar mejor al corazón.
- El corazón siempre quedará dividido, eso lo sabías cuando tomaste el primer avión.
Las fotos representan la misma realidad de un expat, no todo es color de rosas. Lo bueno es que sí existen todos los colores. Los días grises pasan, el sol vuelve a salir y aunque suene trillado brilla incluso más fuertemente y se aprecia más, especialmente si vivis en un país lluvioso.