Pertenecer para permanecer, permanecer para pertenecer.

Hoy me descubrí haciendo tres cosas muy holandesas: siendo muy directa y frontal, mandando un tikkie para pagar una cuenta a medias y revisando mi agenda para ver cuando puedo hacer un plan. Para sentir que uno pertenece a un lugar hay que permanecer ahí, pero uno quiere permanecer ahí cuando uno siente que pertenece. Qué viene primero? El esfuerzo sin lugar a dudas porque para lograr ese sentido de pertenencia uno primero experimentó el sentimiento de no pertenencia, de incomodidad, de ser el nuevo o la nueva y tener que volverse a presentar. Hasta que poco a poco ya vas entendiendo algún que otro chiste interno o tenes anécdotas para recordar. Compartir tiempo es fundamental, invertirlo como lo diría un buen dutch. Pertenecer a lugares implica también entender las reglas de juego, las formas de comunicarse, los usos y costumbres. Poco a poco uno se va mimetizando, adoptando ciertas formas que antes considerabas inconcebibles y hoy pueden formar parte de tu día a día. Permanecer para pertenecer, pertenecer para permanecer. Que lindo que es el sentido de pertenencia. Agradezco a mi mejor amiga por haberme enseñado esa frase.