Todo se transforma
- Francisca Urrutia Zapata
- Jul 14, 2022
- 2 min read
Updated: Aug 9, 2022

Hoy me compré mi primera bici holandesa. Ya tiene luces, campanita y dos candados porque acá casi no hay inseguridad pero sí que roban bicis. Me dio melancolía empezarla a andar por esas calles tan lindas. Me puse a pensar en la canción de Drexler, como una cosa pasa a estar de un lugar a otra, como el euro italiano había estado en un vagón antes de estar en su mano. Me acordé de mi bici de Mendoza, que ahora la tiene una amiga y se transformó en su compañera para ir al parque. Y la verdad es que la extrañé. A mi bici claro, que tantas veces me acompañó a tantos lados. Idas a Potre, varias, mucha salida gastrodeportiva con tanta gente linda, especialmente con mi familia. Mi récord máximo hasta ahora fueron 95 kilometros de la casa de mi mamá en la quinta hasta el dique Potrerillos. Extrané sus frenos, sus cambios y no sé, será lo cómodo, lo conocido lo de siempre lo que en verdad extraño.
Ya hay más de uno que me ha dicho vos sí que sos valiente. Hacer lo que estás haciendo requiere de mucho coraje. Alguien que yo quiero mucho y me impulsó mucho a hacer esto me dijo que no podía creer que me había animado a dejar mis proyectos en Argentina, mi auto, mi departamento, mi trabajo para embarcarme en esto y que eso lo llenaba de orgullo. Yo no sé si lo que yo siento es orgullo, sí siento muchas cosas, algunas me abruman más que otras. Será que me siento como una niña chica que por todo se sorprende y a la vez cree que va a venir alguien con una varita mágica a solucionarle todo lo que tiene que hacer pero no será así. Esto es para valientes porque es una gran transformación: de casa, de cultura, de compañeros, de rutina, de comidas, de horarios y hasta de Google, ahora todo es en holandés maldita computadora.
Pero si sigo parafraseando a Drexler y esta canción tan linda que tanto me gusta, cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da. Creo que tuve mucho coraje y lo sigo teniendo (porque yo soy capaz de conseguirme mi propia varita mágica) porque sentía que tenía que venir para acá. Tengo un propósito claro y siento que es mi misión estar haciendo lo que estoy haciendo. Por lo menos por ahora. Y si uno da amor, recibe amor. Así que eso estoy dando y ya lo estoy recibiendo. De quienes tengo cerca y lejos también.



Comments